martes, 6 de julio de 2010

Un Niño

Erase una vez un niño muy alegre,


hijo del hombre más importante,

pero aun así, sólo un niño.



Él simpre parecía feliz junto a su padre,

pero realmente en su interior, nunca lo fue,

puesto que lo que él más deseaba, era volar,

volar como las aves, acercándose cada vez más al sol.



Pero él nunca tuvo la oportunidad,

siempre marginado por la sociedad

y nunca entre las aves se iba a encontrar.



Mas un día común salió a pasear al bosque,

y se fue a encontrar un hermoso lugar,

nada lo distraía, imaginaba volar,

pero se percató, de una pequeña avecilla a punto de desfallecer.



Se paró frente a ella y le preguntó

- ¿Amiga ave, qué te pasó?

El avecilla con un último aliento le contesto

- Ayúdame y de mí, lo que quieras obtendrás-



Al oir eso su cuerpo reaccionó,

y sin percatarse al avecilla ayudó,

a su casa la llevó y alli la curó, y al acabar le comentó

-Avecilla yo te ayudé, ahora el trato debes cumplir

en ese momento el ave se paró, y le contestó

-Lo prometido es deuda, pídeme lo que quieras



El niño emocionado gritó,

-Quiero tus alas, por favor!!!

el ave al oir eso se enfadó y le dijo:

-Mis alas no puedes tener, pide otra cosa y te la daré.



El niño lleno de rabia lloró,

y al avecilla de un golpe mató,

le cortó sus alas con desesperación

y con aguja e hilo a su espalda las cosió.



Entonces salió, sangrando y sufriendo,

a el edificio más alto se subió,

y con un poco de locura,

de el se lanzó.



Voló..., un segundo y calló,

consiguiendo así llegar,

al final de su vida.



La gente a su alrededor se empezó a reunir,

y con gran tristesa, a descanzar lo llevaron.



En el cementerio él terminó,

por un deseo que se cumplió

por eso lucha por tus sueños cada vez más,

pero cuida de no lastimarte jamás.

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